El Mundo al Revés era un planeta muy pero que muy extraño.
Sus habitantes eran al revés que en la Tierra, nuestro planeta. Por ejemplo, los niños se quedaban en casa y las madres se salían a la calle a jugar. El planeta aunque era muy extraño era bonito. Se veían peces volando y pájaros nadando.
En vez de ser traviesos los niños eran traviesos los padres. Los bichos eran gigantescos de tres metros por lo menos y los elefantes de dos centímetros o menos. Los coches cansaban a la gente pero andar no.
Por la noche estaba oscuro y con sol y por el día estaba la luna.
AUTOR: ALVARO LOMAS CASTELLANOS 5º